De entre todos los debates a los que se ha enfrentado Xabi Alonso desde que asumiese las riendas del Real Madrid, el rol de Vinicius ha sido uno de los que más polémica ha generado. Especialmente después de una temporada en la que el astro brasileño estuvo lejos de su mejor nivel, con el que llegó a ser el mejor futbolista del planeta.
Vini sigue reencontrándose con su mejor versión
Un debate que se convirtió en lo que muchos consideraron un problema cuando Xabi optó por sentar a Vini. Algo que ha sucedido ya en dos ocasiones en este primer tramo de la temporada. Muchos han tratado de generar una guerra en el vestuario blanco. Sin embargo, lejos de tomárselo como eso, Vini se lo tomó como un reto personal. Y está hablando donde mejor sabe: sobre el césped.
Y es que en tan solo ocho jornadas liguera, el brasileño ya suma cuatro goles y cuatro asistencias, cifras que demuestran que el carioca está regresando a su mejor nivel. De hecho, Vini se encuentra entre los cinco jugadores de Europa que más ocasiones generan por partido en este tramo inicial de la campaña, por lo que la mejora va mucho más allá de las estadísticas.
El último tanto en subir a su cuenta particular, el de esta noche, en un partido especialmente complicado ante el Villarreal. Ya durante la primera mitad, protagonizó varias jugadas eléctricas por el perfil izquierdo que recordaron a ese futbolista que atemorizó a todas las defensas de Europa. Pero nada más arrancar la segunda mitad, consiguió mandar para dentro una de esas jugadas.
Una jugada ya considerada clásica en el repertorio de Vini: recortó hacia dentro, luego hacia fuera, y su disparo, desviado por un defensa, acabó en el fondo de las mallas. Celebró con muchas ganas Vini su cuarto tanto en lo que va de curso, volviendo a dejar un mensaje en su celebración. Hace apenas unos días, era protagonista en su celebración por zanjar el debate de su hipotética salida. con un beso al escudo. Gesto que, un día más, volvió a repetir.
Pero más allá de ese gesto, Vini optó por dirigirse directamente a las cámaras para mandar un mensaje, ya que el brasileño pareció decir «te amo», durante su celebración, para luego lanzar su habitual beso al cielo. Un gol que fue nada menos que la guinda del partidazo que estaba firmando, y que, nuevamente, deja algo claro: Vini está de vuelta.
