El Real Madrid Femenino ha regresado a la senda de la victoria en el Alfredo Di Stéfano con una actuación convincente que sirvió para disipar las dudas generadas tras las recientes derrotas ante el Barcelona y el Arsenal.
En una tarde marcada por las celebraciones, el conjunto blanco se impuso por un claro 3-0 a la Sociedad Deportiva Eibar, liderado por una Caroline Weir en estado de gracia que eligió el mejor escenario posible para festejar sus 100 partidos con la camiseta madridista.
El partido no pudo comenzar de mejor manera para los intereses locales. Apenas habían transcurrido dos minutos de juego cuando la escocesa abrió el marcador, demostrando por qué es una de las líderes indiscutibles del equipo. Tras una gran acción individual de Athenea del Castillo, que desbordó con potencia y habilidad, Weir definió con clase ante la portería armera para poner el 1-0.
El gol tempranero otorgó tranquilidad a las de Pau Quesada, que dominaron el ritmo del encuentro y manejaron la posesión con solvencia durante toda la primera mitad, aunque sin lograr ampliar la renta antes del descanso.
En la segunda parte, el guion se mantuvo con un Real Madrid protagonista que buscaba sentenciar el choque. Fue nuevamente Caroline Weir quien, haciendo gala de su exquisito golpeo, firmó el gol de la tarde con un espectacular disparo desde fuera del área que se coló en la red, sellando su doblete particular y poniendo tierra de por medio en el marcador. La fiesta en el Di Stéfano la completó Rocío Gálvez en el tramo final del encuentro. La central se sumó al ataque en una jugada a balón parado y, aprovechando un saque de esquina, remató al fondo de la portería para establecer el definitivo 3-0.
Esta victoria supone un bálsamo importante para el equipo justo antes del parón internacional, permitiendo a las blancas recuperar sensaciones y mantenerse firmes en la pelea por los puestos altos de la clasificación de la Liga F.
El equipo cierra así una semana exigente con tres puntos vitales y la confirmación de que Weir, ya centenaria, sigue siendo el faro que ilumina el juego ofensivo del Real Madrid.

