La marca alemana Adidas siempre ha sido una de las más importantes en el deporte, y sobre todo en el mundo del fútbol.
Grandes estrellas mundiales han vestido la marca teutona. Sin embargo, fue a partir de 1994 cuando Adidas lanzó su bota más icónica, las Adidas Predator, que han sido utilizadas por estrellas mundiales como Zidane, Beckham, Del Piero, Raúl, Gerrard, entre otras grandes figuras del fútbol.
Fue a raíz del Mundial de Corea 2002 cuando las Adidas Predator ganaron mayor repercusión, con los dos grandes íconos de la marca, Beckham y Zidane, aprovechando su tirón en el mercado asiático.
Realizaron una campaña de marketing brutal llamada «Predator Mania», con los jugadores más importantes de la época, como Zidane, Beckham, Del Piero, Raúl, Gerrard, Lampard y Fernando Hierro como grandes reclamos.
La marca alemana introdujo la mejor tecnología para las nuevas Predator, utilizando por primera vez materiales sintéticos junto con cuero tradicional.
La lengüeta de la bota era más larga, los cordones estaban en un lateral para facilitar los controles, los laterales de la bota estaban reforzados para un mejor golpeo de balón y mayor precisión, y los tacos proporcionaban más agarre para evitar resbalones y ofrecer mayor equilibrio a los futbolistas al regatear.
El mago francés, Zidane, hizo con las Predator uno de los mejores goles de la historia de la Champions en la final de 2002 en Glasgow ante el Bayern Leverkusen. Un centro desde la izquierda de Roberto Carlos fue enganchado por Zidane de volea y entró por toda la escuadra. A día de hoy, aún se considera el mejor gol jamás marcado en una final de Champions.
En 2024 se cumplirán 30 años desde la creación de las Adidas Predator, y por ese motivo, la marca alemana ha creado un nuevo modelo.
El futbolista elegido para estrenarlas es el crack inglés del Real Madrid, Jude Bellingham, sin duda el jugador más en forma del planeta en este momento. Las estrenó este miércoles en el partido de Champions ante el Napoli y marcó un gol.
Son idénticas a las que llevó Zidane en la final de Glasgow en 2002: negras con las rayas y por la parte de atrás de color rojo. No es casualidad que hayan elegido al inglés, que juega en el Madrid y lleva el dorsal 5, como el francés. Ahora solo falta que el conjunto merengue llegue a la final de la Champions esta temporada y Bellingham marque un gol, repitiendo la historia. Sería algo hermoso.
