Entre la expedición del Real Madrid se temían una lesión del ligamento cruzado anterior, aunque lo descartan en las primeras revisiones.
Carlo Ancelotti tiró el cronómetro que tenía en la mano, Modric y Valverde no querían ni mirar y se ponían las manos tapándose el rostro y Tchouaméni se preocupaba por su estado. El susto de los todos los presentes en Varsovia fue gigante.
Una jugada fortuita entre Camavinga y Tchouaméni, en el partidillo, hacía que el primero se girase la rodilla y sembrase el pánico antes del Real Madrid-Atalanta. A la espera de pruebas parece que todo se queda menos de lo que temían los médicos.
Camavinga explica su lesión
El propio ex del Rennes quiso salir al paso y, tras ser tratado por el staff médico, avanzó el estado de su lesión: «Me duele un poco, sí, y es la rodilla… Todavía no sé qué me pasa. Mañana por la mañana tendré exámenes médicos«, apuntó para dar sus breves impresiones.
Camavinga apareció en el autobús de vuelta del Real Madrid, con el rostro muy serio, y con una férula que ocupaba parte de esa rodilla. Se perderá la final de la Supercopa y se calcula que pueda estar varias semanas de baja, en los mejores presagios, y meses en los peores. Todo a la espera de oficialidad.
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