El derbi madrileño estuvo marcado por los bochornosos incidentes vividos desde la grada con Thibaut Courtois.
Parecía que todo el foco recaía en Vini Jr., pero lo cierto es que el brasileño tuvo un comportamiento ejemplar, pese a recibir insultos desde su entrada en el Metropolitano. Hubo brotes de racismo, aunque nada pasó a mayores, pero ese no fue el mayor de los problemas en el derbi de Madrid.
Acababa de marcar Éder Militao y Courtois respondía celebrando el gol mirando a la grada y replicando unos gravísimos insultos que recibió desde el Fondo Norte («Courtois, mue***»). Estos insultos, pese a que Simeone lo blanquee, desataron la tormenta y el bochorno en el derbi madrileño.
Hubo una lluvia de objetos sobre la portería de Courtois y el meta belga, junto a Éder Militao, entregaba a Busquets Ferrer hasta cuatro mecheros. También sacaban del campo una bolsa llena de excrementos. Una vergüenza absoluta que manchaba el derbi del Metropolitano de la peor manera posible.
El árbitro comunicó a Ancelotti y a Simeone que se iban a vestuarios en el minuto 68 y que el partido se suspendería definitivamente si volvían a caer objetos. No se suspendió, pero hubo más lanzamientos desde ese fondo repleto de miembros del Frente Atlético encapuchados y campando a sus anchas en el estadio del Atlético de Madrid.
En el tiempo de descuento de 8 minutos marcó el Atlético de Madrid, por medio de Correa, y tras el gol volvían a caer objetos cerca de la portería de Courtois. Carvajal lo detectó y lo sacó del campo sin avisar a Busquets Ferrer de ello. El de Leganés, con ese gesto, evitó la suspensión de un partido dramático que terminó en tablas.
