El Real Madrid sigue afinando su puesta a punto de cara al Mundial de Clubes y lo hace con una intensidad creciente bajo el mando de Xabi Alonso.
Este jueves, el técnico donostiarra dirigió la tercera sesión de la semana en la Ciudad Real Madrid, marcada por la carga física, la automatización táctica y un novedoso ejercicio final: un partido de 7 contra 7 a todo campo, que exigió máxima concentración y velocidad en la toma de decisiones.
La jornada comenzó con rutinas de activación grupal sobre el césped, seguidas de ruedas de pase dinámicas y ejercicios por zonas. Xabi dividió al grupo para trabajar conceptos específicos: movimientos defensivos, salidas desde atrás, rupturas, presión tras pérdida y transiciones ofensivas. El cuerpo técnico insistió en la coherencia posicional y en la precisión en el pase corto y medio.

Un partido de siete contra siete
La parte final fue lo más llamativo: un mini-partido de 7 vs. 7, sin porteros fijos, que puso a prueba la frescura mental y física del grupo. Ritmo altísimo, duelos intensos y muchas instrucciones desde la banda por parte del propio Xabi, muy implicado en cada detalle. La consigna fue clara: “cero relajación” a una semana del debut contra el Al Hilal (miércoles 18 de junio, 21:00 h; DAZN).

Militão, Carvajal y Alaba participaron en una parte del trabajo con el grupo, como parte de su progresiva reintegración. Por su parte, Rüdiger, Mendy, Endrick y Camavinga continúan trabajando en sus procesos de recuperación. El objetivo del cuerpo técnico es llegar al debut mundialista con el mayor número de efectivos disponibles, sin asumir riesgos innecesarios.

