Xabi Alonso ha dado una clara señal de confianza en La Fábrica al convocar para el primer entrenamiento de la pretemporada a Manuel Ángel, Diego Aguado y Daniel Yáñez.
Mientras el grueso de la plantilla regresa al trabajo en Valdebebas, estos tres jóvenes talentos se unen al grupo de estrellas con la ilusión de ganarse un hueco en la plantilla como pasó en el curso pasado con Raúl Asencio o Gonzalo García y demostrar que el futuro del Real Madrid está en buenas manos.
Tres promesas que pisan fuerte
Manuel Ángel, uno de los futbolistas más destacados de la cantera, se incorpora por primera vez a la dinámica del primer equipo a las órdenes del míster de Tolosa. Con un físico imponente y un toque de balón sorprendente, apunta a ser un pivote organizador y con solidez defensiva.
Junto a él, Diego Aguado y Daniel Yáñez regresan con experiencia en la élite: ambos debutaron la pasada temporada con Carlo Ancelotti, sumando minutos en partidos de Liga y Copa. Su paso por aquel primer equipo les ha curtido y ahora afrontan este reto con más seguridad y conocimiento del nivel requerido.
Aguado, central de envergadura y con buen toque de balón, o Yáñez, por su parte, un extremo explosivo y desequilibrante, aporta desborde y verticalidad, atributos esenciales para el esquema de Xabi y que ha perdido con la salida de Víctor Muñoz a Osasuna.
Los quiere a tono
La inclusión de estos tres canteranos no es anecdótica: demuestra la estrategia de Xabi Alonso de fusionar juventud y veteranía desde el primer día. Con la plantilla prácticamente cerrada tras el Mundial de Clubes y sin grandes movimientos en el mercado, el míster necesita mano de obra fresca que empuje la competencia interna. Además, estos citados representan distintos perfiles: defensa, mediocampo y ataque; un mensaje claro de que en cualquier posición puede surgir una sorpresa.
La afición blanca espera también ver rostros conocidos del filial y celebra cada paso al frente de la cantera. Xabi Alonso, con esta decisión, refuerza su compromiso con el proyecto de futuro del Real Madrid: mantener la excelencia y la identidad merengue sin perder la ambición de ganar desde el primer día.