Kylian Mbappé afronta su segunda temporada en el Real Madrid con un cambio que va más allá de lo simbólico: el francés estrena el dorsal 10, heredero de leyendas y cargado de historia en el club blanco. Con él a la espalda, buscará repetir la hazaña de la pasada campaña, cuando se proclamó Bota de Oro con 44 goles oficiales.
El primer aviso llegó en Austria, en el amistoso ante el WSG Tirol, donde demostró que su olfato goleador sigue intacto. Su reto ahora es repetir —o incluso superar— aquella cifra que encandiló al madridismo y al fútbol europeo.
El escenario es perfecto: nuevo curso, nueva responsabilidad y un dorsal que antes defendió Cristiano Ronaldo, quien tras debutar con el 9 pasó al 10 en su segundo año antes de quedarse con el icónico 7.
Mbappé, además, ya sabe lo que es marcarle a Osasuna, rival del debut liguero este martes (21:00h). El curso pasado lo hizo en El Sadar, confirmando que Pamplona también se le da bien. Con su nuevo dorsal, el francés quiere abrir LaLiga con la misma contundencia que le llevó a la cima europea.
