Regresó LaLiga al Santiago Bernabéu, y era previsible que el regreso no estaría exento de polémica. En una primera mitad dominada por el conjunto blanco, el arbitraje se hizo protagonista después de que Vini reclamase penalti por un agarrón de Boyomo al borde del descanso, en una acción en la que se pudo observar claramente lo persistente del agarrón del central rojillo.
Tanto Vinícius como el Santiago Bernabéu reclamaron al instante la pena máxima, pero Cordero Vega no tuvo ningún atisbo de duda, y ni siquiera consulto con el VAR la posibilidad de que existiera pena máxima en la acción. Una decisión que enfadó a la afición blanca, y así se lo hizo saber al señalar el descanso en forma de tímidos pitos.
Una primera parte en la que Vini se las tuvo en más de una ocasión con el colegiado, así como con el propio Boyomo. Tal es así que, escasos minutos antes de la acción en la que el brasileño reclamó penalti, también reclamó un pisotón del central cuando se dirigía hacia la meta rojilla. Una acción en la que el colegiado ni siquiera señaló falta para desesperación del ‘7’ del Madrid.
Dos acciones que enfadaron al Bernabéu y al propio Vini, que reclamaron en más de una ocasión al colegiado algunas de sus decisiones, especialmente estas dos, en una primera mitad marcada por el dominio del conjunto blanco durante la mayor parte del encuentro, pero que se topó con el agarrón de la discordia en el que no señaló penalti para el conjunto blanco.
