El FC Barcelona defendía el liderato inicial en Liga en el Ciutat de Valencia frente al Levante. Los granotas, con Julián Calero al frente, salieron espoleados por sus aficionados en el regreso a Primera y se llevaron un valiosísimo botín al tiempo de descanso. Lo perdieron ellos mismos.
Los locales empezaron mandando con un golazo de Iván Romero, dejando en la estocada a la defensa culé, y vieron como (por una vez en la historia) Hernández Hernández hizo bien su trabajo y acudió al VAR para juzgar una acción de mano de Alejandro Balde dentro del área.
El Levante anotó el 2-0 por medio de José Luis Morales, que batió a Joan García, engañándole desde los once metros y desatando la alegría en el feudo levantinista.
La alegría, sin embargo, apenas duró unos minutos. Dos chispazos, en un visto y no visto, el Barça volteó el marcador con goles de Pedri y Ferran para poner el 2-2 en el electrónico.
Parecía que iban a aguantar, pero ellos mismos se lo metieron en propia portería en el 92′ – con 7 minutos de añadido – anotándose el 2-3 en un encuentro que tenían ganado tras una muy buena primera mitad.

