El Real Madrid Femenino cayó goleado en el Estadi Lluís Companys de Montjuïc. Un 5-0 que pudo ser mucho más abultado y que repitió la historia de años anteriores. El gol de Aitana fue letal, pese a un buen inicio.
El Real Madrid de Alberto Toril debe aprender muchísimo, todavía, pese a que en el curso pasado se acercó a los más grandes. Hay mucho camino por recorrer y en la Ciudad Condal volvió a quedar totalmente demostrado.
Las blancas empezaron bien en el abarrotado estadio culé. Tenían la pelota, creaban peligro, y rondaban a Cata Coll. Sin embargo, todo fue un espejismo.
Se notó la baja de Caroline Weir y se acumuló a las molestias físicas que tenía Toletti. Un cóctel que explotó con el primer tanto del FC Barcelona Femenino.
Fue la Balón de Oro, Aitana Bonmatí, que le endosó el primero a Misa Rodríguez y que finiquitó el partido. A partir de ahí, el Real Madrid desapareció del mapa.
Tardó mucho en llegar el 2-0 de Graham Hansen y el 3-0 de Mariona antes de llegar al descanso. Hubo una corriente de ocasiones de las azulgranas, sin premio, pero a la que entró uno daba la sensación de ser cuestión de tiempo que llegasen el resto de los tantos.
Tras el descanso, pese a las sustituciones de Toril, no cambió nada y el Barça hizo sangre marcando dos goles más para terminar con el 5-0 final en el marcador. Dicho resultado les aúpa en lo más alto de la Liga F y deja una nueva lección de aprendizaje para las madridistas: toca trabajar mucho en el campo y en los próximos mercados de fichajes.