Endrick roba el foco a las grandes estrellas titulares madridistas. Marcó en su primer partido oficial con la camiseta del Real Madrid; el Bernabéu se entregó a él y respondió con honores.

Carlo Ancelotti apostó por una constelación de estrellas en el debut liguero en el Bernabéu. Venían de ganar en Varsovia dando muy buena imagen contra el Atalanta (2-0) y, a su vez, también se recordaba el pinchazo inicial en la Liga contra el Mallorca (1-1). Hoy repitió alineación… y hubo cierta inquietud con la primera mitad.

El mismo Carletto hizo una radiografía exacta de lo ocurrido. Aseguró que su equipo se vio desdibujado y falto de intensidad. En la segunda lo arregló y terminó goleando con el 3-0 que finiquitó al Valladolid de Pezzolano. El Real Madrid cumplió con una nota más que positiva y que llevaba la firma de Endrick.

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Endrick roba el foco, a lo Ronaldo Nazario

Sí, a sus 18 años y 35 días eclipsó a los Mbappé, Vinícius y Rodrygo. Él solito llevó el delirio al Santiago Bernabéu. Un debut estelar en partido oficial, como el recordado de Ronaldo Nazario frente al Alavés, (curiosamente hoy en el palco) y que deja a las claras que quiere pelear por su hueco en el Real Madrid. Cayó de pie entre los madridistas. De hecho, Endrick se dio un paseíllo de honor al finalizar el encuentro para darse un primer baño de masas como merengue. «Bebé a bordo» a las órdenes de Ancelotti. ¡Pero qué bebé!

«No voy a hablar español porque no me sale todavía, estoy muy feliz y haciendo mi sueño realidad, estoy sin palabras, ahora quiero ganar también por la gente de España, estoy muy contento de estar con estos jugadores, solo los veía por videojuegos», comentaba el joven nacido en Taguatinga con el rostro visiblemente emocionado tras atender a Real Madrid Televisión al finalizar el encuentro.

En el vestuario, bautizado por Bellingham como «Bobby«, en honor a Bobby Charlton, Endrick cada vez se muestra más integrado en todos los aspectos. Ha nacido y es una bomba. Como dice Ancelotti, toca cuidar de él, darle minutos y visibilidad, y tener mucha paciencia ante una de las grandes irrupciones del fútbol mundial.

Foto: Real Madrid