Eduardo Camavinga afronta la temporada 2025‑26 con la determinación de recuperar el protagonismo que le aseguró ser uno de los fichajes estrella del Real Madrid.

Tras una campaña 2024‑25 marcada por las lesiones —se perdió casi la mitad de los partidos debido a un desgarro en el tendón aductor y otros problemas musculares—, el francés necesita volver a encontrar la forma y ganarse la confianza de Xabi Alonso, quien ya le ha transmitido un mensaje claro: necesita compromiso total de todo el vestuario.

Durante el Mundial, el técnico vasco está trabajando mano a mano con Camavinga para pulir su posicionamiento táctico y mejorar su toma de decisiones en campo abierto. Con un perfil versátil, Xabi ve en él la capacidad de actuar como interior en un 4‑3‑3, formar pareja de mediocentros con Tchouaméni o incluso cubrir el lateral izquierdo si surge la necesidad. Pero antes de desplegar esa polivalencia, Camavinga debe mantenerse en forma y resistir el calendario exigente que le espera. De momento, no ha podido ni debutar en partido oficial.

Reto físico

Camavinga llegó al Real Madrid en 2021 con solo 18 años y deslumbró por su despliegue físico y verticalidad. Sin embargo, las lesiones le limitaron al 56 % de los partidos en la pasada campaña, frenando su evolución. Xabi Alonso, consciente de su calidad, ha adaptado parte de los entrenamientos para prevenir recaídas: sesiones específicas de fortalecimiento muscular, trabajo de propiocepción y control de cargas semanales. El objetivo es que Camavinga recupere regularidad y confianza en su cuerpo antes de aspirar a un puesto fijo.

La competencia en el mediocentro blanco es feroz y Camavinga debe combinar su intensidad defensiva con una mayor precisión en el pase y una lectura rápida de los espacios, tal y como le exige su entrenador.

El plan de Xabi Alonso

Xabi Alonso ha definido un plan de confianza y exigencia para Camavinga. Por un lado, promete oportunidades como titular y rotaciones tempranas; por otro, pide responsabilidad total en cada encuentro. El francés respondió ya con actuaciones sólidas en los primeros años de blanco, ofreciendo recuperaciones de balón y apoyo constante a la defensa. Su reto es mantener ese nivel en el debut liguero ante Osasuna y, poco a poco, reclamar su sitio en un equipo que aspira al triplete.

Si Camavinga logra superar las dudas físicas y mantener la continuidad, tiene ante sí la oportunidad de convertirse en la superestrella que Xabi Alonso busca: un todoterreno capaz de iluminar el mediocampo merengue con fuerza, calidad y compromiso.

Share.

Aprendiz de periodismo deportivo. Mi padre me inculcó la cultura futbolística desde pequeña. Apasionada de la literatura.

Comments are closed.