El Barça continúa con el acoso mediático sobre Nico Williams y desestabiliza a la selección española antes de la gran cita de cuartos de final de la Euro contra Alemania.
El Barça sigue con su persecución sobre Nico Williams. Si fuese el Real Madrid el que estuviera detrás de Nico para ficharle, ya saldrían todos los gurús antimadridistas a decir que Florentino está desestabilizando a la selección y hablarían de una «mano negra».
Sin embargo, el club azulgrana lleva acosando mediáticamente a Nico Williams durante toda la Eurocopa, y los periodistas antimadridistas le ríen las gracias a Laporta.
En una entrevista reciente, Manu Carreño le preguntó a Nico Williams: «¿Te gustaría jugar junto a Lamine, Pedri y Fermín?». Nico respondió con un contundente: «En la selección, por supuesto que sí». Algo que tuvo que repetir ante la insistencia del presentador. Un asunto que no hace más que desestabilizar a la selección española antes del crucial partido de cuartos de final de la Euro contra Alemania.
Sorprendentemente, ni el seleccionador Luis de la Fuente ni ningún directivo de la federación se han quejado por este asunto. Recordemos el escándalo de 2018, antes del Mundial de Rusia, cuando Lopetegui fichó por el Real Madrid.
Rubiales cesó a Lopetegui un día antes de comenzar el Mundial y toda la prensa se lanzó a criticar a Florentino, diciendo que había desestabilizado a la selección. Ahora, en cambio, todo es peloteo al Barça, e incluso intentan ayudarle a fichar a Nico. Aquí no hablan de desestabilizar a la selección; se les ve demasiado el plumero a estos antimadridistas.
En el Athletic Club ya están muy hartos del asunto y del comportamiento rastrero del FC Barcelona. La entidad vasca ha dejado claro que quien quiera a Nico Williams debe pagar su cláusula de 58 millones de euros al contado, no a plazos como pretende el Barça.
El problema es que en la Ciudad Condal no pueden pagar dicha cantidad debido a sus graves problemas económicos, y lo único que hacen es enredar con la complicidad de sus medios afines.
Foto: EFE y EP
