Gil Manzano pasó a la historia ayer por protagonizar uno de los mayores robos en la historia del fútbol, en el último minuto del partido, cuando Bellingham remató de cabeza y marcó el 2-3 que le daba la victoria al Real Madrid.
El colegiado extremeño, al ver que el balón entraba, decidió señalar el final del partido y no dar validez al gol de Bellingham. Lo de ayer fue uno de los mayores ridículos del fútbol español; ahora mismo, el hazmerreír del fútbol mundial.
Nadie con dos dedos de frente puede tomar en serio esta liga. Incluso los jugadores del Valencia, cuando marcó el jugador inglés, se quedaron tirados en el suelo, desolados, porque pensaban que el gol había subido al marcador.
Hasta el Comité Técnico de Árbitros ha confirmado el escandaloso arbitraje de Gil Manzano, declarando que no entienden el último minuto y reconociendo que se equivocó gravemente. No contento con anular el gol, expulsó a Bellingham por decirle «ha sido un p*** gol», aunque en ningún momento insultó a Gil Manzano. El Madrid recurrirá la tarjeta roja.
El equipo blanco se carga de razones para seguir con la cruzada contra los árbitros y exige que se cambie todo el estamento arbitral, que cada día que pasa está más bajo sospecha. Después se quejan de los vídeos de Real Madrid Televisión.
Desde el club blanco no se tiene ninguna duda de que seguirán haciendo los vídeos para desenmascarar todo lo que están haciendo los colegiados contra el Real Madrid. Hoy no saldrán los antimadridistas diciendo que la Liga está adulterada.
Lo que pasó ayer fue una auténtica vergüenza y alguien tendrá que depurar responsabilidades. Mientras sigan los Medina Cantalejo y Clos Gómez de turno, esta Liga seguirá siendo el hazmerreír de Europa. Por el bien del fútbol español, se tendría que cambiar de arriba abajo el CTA. Así no se puede seguir.
