Toni Kroos vivió uno de los mejores momentos de toda su carrera y, lugar a dudas, el más emocionante.
El 2 de junio era un día muy especial por toda la plantilla, tras ganar la Champions League, pero especialmente estuvo cargado de emotividad para Toni Kroos. El mediocentro alemán dice adiós al Real Madrid tras ganar otra Champions League con la camiseta madridista y retirarse al acabar la Eurocopa con Alemania.
Acabó abrazado con David Alaba, esperando el pitido final del colegiado, y vivió de manera muy intensa las celebraciones con los madridistas presentes en Wembley. En Madrid, de vuelta a España, no pudo ser de otra forma y también acabó al borde de las lágrimas.
En la Almudena, Puerta del Sol y Ayuntamiento se dio un auténtico baño de masas, pero en el Santiago Bernabéu tuvo un momento muy especial para él, en ese final de fiesta de las celebraciones, y salió al escenario viviendo esos últimos instantes como jugador del Real Madrid.
Miki Nadal lo presentó: «Leyenda, madridismo…«, dijo ante un Santiago Bernabéu que aclamaba a su gran leyenda y el «8» salió a escena golpeándose el pecho y señalando el escudo madridista en esos momentos finales como madridista.
Dio un pequeño discurso, visiblemente emocionado, ante el clamor de los 80.000 aficionados que llenaron el coliseo merengue en las celebraciones de la Decimoquinta Copa de Europa del Real Madrid. Previamente, le entregó el «8» oficialmente a Fede Valverde. «Esta es mi casa y el 8 es para este chico uruguayo». Gracias, Toni. Leyenda infinita para el madridismo.