Florentino está preparado para lanzarse a por el fichaje que tildan de «locura».
Comienza a cundir el pánico en el Liverpool por la situación de Trent Alexander-Arnold. Muchos expertos en la Premier League están desconcertados por cómo se ha gestionado el futuro del lateral derecho. Jason Cundy, exjugador del Chelsea o Tottenham, expresó recientemente su incredulidad en una entrevista:
“Lo de Trent me deja perplejo. Tiene 25 o 26 años, permitirle irse es ridículo para mí. Su contrato está a punto de expirar. ¿Cómo estamos teniendo esta conversación? ¿Por qué se está llevando a cabo esto así?”
“Esta conversación es obsoleta, porque el contrato, hasta donde sabemos, no se ha llevado a cabo. Estoy atónito, ya estamos en octubre. Si valoras lo suficiente al jugador en tu club de fútbol, no debería llegar a los dos últimos años de su contrato. En cuanto se cumplen 18 meses, empiezan los interrogantes y luego el poder del jugador se hace cada vez mayor. Trent tiene el billete dorado. Tiene 26 años, obviamente quiere quedarse. Uno pensaría que en el Liverpool, ha estado allí desde que tenía seis años”, comentó Cundy.

“Lleva 20 años en el club, es una parte muy importante para el futuro del club. Para que estemos teniendo una conversación sobre lo que podría pasar con él el 1 de enero… puede firmar un precontrato con el Real Madrid el 1 de enero. Faltan tres meses, piénsenlo. Es una locura. Caminar por la nada”, sentenció.
Con la posibilidad de que Alexander-Arnold pueda firmar un precontrato con el Real Madrid a partir de enero, en Inglaterra ya se empiezan a temer lo peor, y algunos medios dan por perdido al jugador. Incluso hay quienes ya consideran su fichaje por el club blanco como un hecho, de cara a la próxima temporada, en la cual llegaría libre. Todo dependerá de si Alexander-Arnold aguanta la presión y mantiene su negativa a renovar con el Liverpool.

De momento, ha rechazado todas las ofertas de renovación que le ha presentado el club de Anfield, y en el Real Madrid esperan poder firmar un precontrato con él el próximo mes de enero. Esta situación ha generado mucha preocupación y debate en el entorno del Liverpool, donde la salida de uno de sus jugadores más importantes se percibe como un grave error de gestión, algo «surrealista» en palabras de Cundy.
