El Real Madrid de Chus Mateo sigue dejando muchas dudas en el inicio de curso y Hezonja abre la caja de los truenos.
Mario Hezonja, el jugador croata del Real Madrid, encendió una chispa de preocupación en el vestuario del equipo al hacer comentarios contundentes tras la primera parte de un partido complicado contra el Surne Bilbao.
En una entrevista con Movistar, mientras su equipo se retiraba al descanso con una desventaja de 12 puntos (46-34), Hezonja no se guardó nada y lanzó una advertencia clara: “Vamos a tener que sudar muchísimo esta temporada para ganar algo”.
Sus palabras resonaron en el ambiente del vestuario, marcando un momento tenso que refleja las inquietudes que muchos en el equipo están sintiendo en este inicio de temporada. Hezonja, aunque consciente de la dificultad de la situación, parecía señalar indirectamente a Chus Mateo, el entrenador, al mencionar cómo el equipo pierde ritmo cada vez que se realizan cambios.
“Hemos empezado bien, pero nos cambia y no cogemos el ritmo junto a los nuevos”, añadió, reconociendo que la adaptación a las incorporaciones y cambios en el plantel puede ser un reto.
Este comentario también pone de manifiesto la creciente frustración en el vestuario, donde la falta de refuerzos en el mercado de fichajes ha dejado al equipo con un sabor amargo. Con la marcha de jugadores importantes como Yabusele a la NBA y las retiradas de leyendas como Rudy Fernández y Sergio Rodríguez, así como la salida de Fabien Causeur al Milan, el Madrid enfrenta un desafío significativo. La presión de mantener un alto nivel de competencia se intensifica, especialmente cuando se observa la falta de profundidad en el banquillo.
Hezonja no solo es un jugador clave, sino también una voz fuerte en el equipo. Su descontento, aunque matizado, es un recordatorio de que los desafíos de la temporada son palpables, y el equipo deberá unirse y esforzarse al máximo para alcanzar sus metas.
Sin duda, sus palabras pondrán en alerta tanto a sus compañeros como al cuerpo técnico, que tendrá que encontrar soluciones rápidas para evitar que la situación se convierta en una bomba de relojería dentro del vestuario.
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