La Liga de Fútbol Profesional ha rechazado oficialmente la petición del Real Madrid para aplazar su estreno liguero frente a Osasuna, según apuntan en la SER. Pese a que el club blanco no cumple con el mínimo reglamentario de tres semanas de vacaciones y tres de pretemporada, tal y como establece la normativa vigente.
El conjunto madridista solicitó el retraso del encuentro, previsto para mediados de agosto, debido a su participación en el nuevo Mundial de Clubes, donde está disputando las semifinales tras haber eliminado al Borussia Dortmund. Sin embargo, desde LaLiga, con Javier Tebas al frente, se ha optado por denegar esa solicitud, ignorando el argumento de la salud y el descanso de los futbolistas.

Fuentes del club blanco consideran que se trata de una decisión injusta que adultera la competición, ya que somete a los jugadores a una carga física desproporcionada. «Esto no es serio. Si no se respetan los periodos mínimos de recuperación, estamos hablando de un riesgo para la salud de los profesionales», señalan desde Valdebebas.
Osasuna, la RFEF y AFE apoyaban el aplazamiento
Llama la atención que Osasuna, rival del Madrid en la jornada inaugural, la RFEF y el sindicato de jugadores AFE sí estaban a favor del aplazamiento. El único actor que se ha desmarcado ha sido la patronal de clubes.
La situación deja al Real Madrid con apenas pocos días de margen entre el final del Mundial de Clubes y el inicio de LaLiga. Una preparación acelerada y un calendario forzado que vuelve a poner el foco sobre la gestión de Tebas y sus decisiones en materia de calendario.