El vestuario del Real Madrid acabó con sensación agridulce, pero esperanzado para la vuelta.
En Valdebebas creen que la eliminatoria se decidirá al más mínimo error allí. El partido de ayer en el Bernabéu entre el Real Madrid y el Manchester City fue un homenaje al fútbol. Sin duda, son los dos mejores equipos de Europa en este momento.
Hay sensación agridulce, es una pena que uno de los dos quede eliminado la próxima semana. Esta eliminatoria debería haber sido en la final de la Champions.
El partido no comenzó bien para el equipo blanco; en el primer minuto, el City se adelantó con un gol de Bernardo Silva. Sin embargo, el Madrid y la magia del Bernabéu en la Champions dieron la vuelta al marcador en tan solo dos minutos con goles de Camavinga y Rodrygo. El Madrid pudo aumentar aún más su ventaja antes de irse al descanso. Ahí pecó de contundencia.
En la segunda mitad, Bellingham y Vinícius tuvieron dos grandes ocasiones para sentenciar la eliminatoria, pero el City dio la vuelta al marcador con dos tiros desde fuera del área que terminaron en goles de Foden y Gvardiol. El Madrid reaccionó bien y un golazo de Valverde empató el partido, dejando todo abierto para el partido de vuelta en el Etihad.

A detalles
Después de la batalla, los jugadores del Real Madrid dejaron claro que la eliminatoria se decidirá por pequeños detalles. Rodrygo dijo que el que cometa menos errores se llevará la eliminatoria, y Fede Valverde declaró que el Madrid mereció más, pero que el partido de vuelta está totalmente abierto y lo ganará el que cometa menos errores. La sensación en el vestuario madridista es que si no se cometen errores, se puede pasar la eliminatoria.
El Madrid ha demostrado cómo se le puede hacer daño al City. Hay que ir sin miedo al Etihad; si hay algún equipo capaz de ganar en Manchester, en la casa del vigente campeón de Europa, es el Real Madrid.