El Real Madrid ha confirmado oficialmente su fichaje, en las últimas horas, tras el «no» a Guardiola y al City Group.
Raúl Asencio, el central que ha dejado su huella en La Fábrica, es ahora una de las grandes esperanzas del Real Madrid para reforzar su defensa. En un mercado donde los clubes buscan talento en todos los rincones del mundo, Asencio ha decidido apostar por el equipo que lo ha formado desde su etapa cadete, rechazando suculentas ofertas del extranjero y de Primera División, incluyendo la del City Group, con la oportunidad de entrenar bajo la dirección de Pep Guardiola.
En un contexto en el que muchos jugadores jóvenes ven difícil su ascenso al primer equipo del Real Madrid, Asencio ha tomado la decisión de quedarse y demostrar que los canteranos pueden tener protagonismo en el club. Y ya ha firmado a todos los efectos por el primer equipo tras debutar el pasado sábado.
La pretemporada en Estados Unidos fue crucial para Asencio. Ancelotti, con las bajas en defensa, le brindó la oportunidad de mostrar su calidad y compromiso, lo que el joven central no desaprovechó. Su actuación en esos partidos preparatorios fue impecable, ganándose la confianza de un cuerpo técnico que valora no solo su capacidad defensiva, sino también su madurez y liderazgo en el campo. Durante su debut en el Santiago Bernabéu contra Osasuna, Asencio dejó claro su potencial al asegurar la defensa, imponerse en los duelos aéreos y realizar una asistencia de larga distancia a Jude Bellingham que fue celebrada por la afición y la directiva.
Ancelotti habló de él tras el partido, señalando que había sido una «sorpresa bonita» y que el club había realizado un «óptimo trabajo» en la formación del canterano. “Ha jugado muy bien, con personalidad, ha dado la asistencia del segundo gol, ha sido una sorpresa bonita y hay que agradecer el trabajo que han hecho con él en la cantera”, declaró el entrenador italiano en rueda de prensa. Estas palabras reflejan el esfuerzo que La Fábrica pone en sus jóvenes talentos, y Asencio es el ejemplo perfecto de ese compromiso.
A pesar de su corta edad, Asencio se ha mostrado como un líder dentro y fuera del campo. Sus compañeros lo ven como un jugador confiable, siempre dispuesto a ayudar y a mejorar el juego colectivo. Su estilo de juego, caracterizado por su seguridad en el corte, potencia física y habilidad para anticipar jugadas, ha sido forjado a lo largo de los años en la cantera. Con 1.87 metros de altura y un desplazamiento de balón excepcional, Asencio se perfila como el tipo de defensor que el Real Madrid necesita en estos momentos, especialmente con la lesión de Militao.
El mensaje que deja su actuación en el primer equipo es poderoso: los canteranos pueden llegar al primer equipo si perseveran y se destacan. Las oportunidades pueden llegar en los momentos críticos, y Asencio ha aprovechado la suya con creces. Desde el club aseguran que su caso refuerza la idea de que La Fábrica es una de las mejores canteras del mundo, y que están comprometidos a seguir ofreciendo espacio a sus jóvenes talentos cuando lo merecen.
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