Lucas Vázquez afronta sus últimos días como jugador del Real Madrid. Aunque no hay comunicado oficial por el momento, en el entorno del club y del jugador se da por hecho que no renovará su contrato, que finaliza este verano, y pondrá fin a una larga trayectoria en el primer equipo tras el Mundial de Clubes que se disputará en junio en Estados Unidos.
El gallego, de 33 años, se ha convertido en una figura discreta pero muy valorada dentro del vestuario. Su profesionalidad, entrega constante y polivalencia lo han mantenido vigente en la plantilla durante más de una década, ganándose el respeto de entrenadores y compañeros por igual.
Una trayectoria fiel a los colores blancos
Formado en La Fábrica, Lucas debutó oficialmente con el primer equipo en 2015, tras una breve cesión en el Espanyol. Desde entonces, ha jugado más de 300 partidos oficiales con la camiseta blanca, dejando huella tanto como extremo como lateral derecho en momentos de necesidad.
Durante su etapa, ha sumado a su palmarés 3 Copas de Europa, 3 Ligas, 1 Copa del Rey, 4 Mundiales de Clubes, 3 Supercopas de Europa y 3 Supercopas de España. Pero más allá de los títulos, su papel ha sido clave como jugador de equipo, siempre dispuesto a sumar y adaptarse.
En los últimos meses, la competencia, el crecimiento de jóvenes y la planificación de la plantilla han ido dejando entrever que su ciclo llegaba a su fin. Ahora, con tranquilidad y agradecimiento mutuo, Lucas Vázquez cerrará una etapa limpia y ejemplar en el Real Madrid.
Su despedida será discreta, como ha sido su forma de entender el fútbol: con humildad, compromiso y una lealtad que el madridismo no olvida.

