5-0 en una final de Champions no se ve todos los días. El Paris Saint-Germain de Luis Enrique aplastó al Inter de Milán en una exhibición coral que ha dejado huella en Europa. Una goleada que ha levantado muchas cejas… sobre todo en Valdebebas.
El dato es contundente: esta Champions, el PSG la ha ganado sin Mbappé. Y aunque el talento del nuevo delantero blanco es incuestionable, la reflexión ya circula por los pasillos del fútbol europeo. ¿Por qué sin él todo funcionó mejor? Y sobre todo, ¿qué puede hacer Xabi Alonso con ese contexto sobre la mesa?
— G (@Gideoomatic) May 31, 2025
Crítica de Luis Enrique: la chispa táctica que alimenta a Xabi
Antes de hacerse oficial su fichaje por el Real Madrid, Luis Enrique fue claro en rueda de prensa: criticó la poca implicación de Mbappé en labores defensivas, afirmando que necesitaba más presión e intensidad para elevar el nivel colectivo. No fue un ataque, pero sí una señal táctica. El propio entrenador asturiano recalcaba la implicación de Dembélé en esa presión alta.
"Dembélé siempre ha sido un fenómeno. Siempre ha sido un líder. Dime un delantero en Europa que presione de esa manera", @LUISENRIQUE21. #UCLfinal #LaCasaDelFútbol pic.twitter.com/7HB674qGNV
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Y tras el recital en Alemania, esa crítica gana peso. El PSG fue un equipo más equilibrado, más compacto… y sin su mayor estrella. Un mensaje implícito que Xabi Alonso puede convertir en gasolina pura. Porque ahora tiene la excusa perfecta para exigir al máximo a Kylian desde el día uno.
Una mirada que mata. Una presión voraz.
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Mbappé: talento, sí… pero también responsabilidad
En Madrid nadie duda del hambre de Mbappé. Pero ver cómo su exequipo arrasa sin él en Europa tiene que doler. Y ese dolor puede ser el mejor motor para una versión descomunal del francés.
Mbappé mandó una felicitación, a través de redes sociales, al propio PSG al ver cómo se proclamaban campeones de Europa.
El club espera que llegue dispuesto a entrenar y dejarse los pulmones, como se dice en el vestuario. Porque el talento no se discute, pero en este Real Madrid la sangre también se pide en los ojos. Y ahora Xabi Alonso tiene la herramienta perfecta para marcar su primer mensaje de autoridad.
