El número 10 del Real Madrid es más que un simple dorsal: es sinónimo de creatividad, liderazgo y magia sobre el césped. Antes de que Luka Modrić y, próximamente, Kylian Mbappé lo lucieran, este mítico número ha acompañado a algunos de los jugadores más emblemáticos de la historia del club.
Los cinco grandes del ‘10’ blanco
- Ferenc Puskás (1958–1966). El gran “Cometa Húngaro” aterrizó en Chamartín con la 10 a la espalda y marcó el inicio de la era dorada europea. Puskás anotó 242 goles en 262 partidos, ganó cuatro Copas de Europa y se convirtió en el referente goleador del Madrid.
- Clarence Seedorf (1996–1999). El único jugador en el mundo con al menos una Champions League en tres grandes clubes vistiendo de 10. El holandés aportó potencia física, asistencias clave y títulos como LaLiga (1997–98) y la Intercontinental (1998).
- Mesut Özil (2010–2013). Heredero del dorsal tras la salida de Lass Diarra, Özil brilló como creador de juego: 27 goles y 80 asistencias en tres temporadas, culminando con el título de Liga (2011–12) de los 100 puntos.
- Luis Figo (2000–2005). Protagonista del inicio de los “Galácticos”, Figo lució el 10 tras su traspaso histórico del Barça. Ganó dos Ligas y la Champions League (2002), aportando regates imposibles y asistencias decisivas.
- Luka Modrić (2012–2025). Antes de Mbappé, el croata revitalizó el 10 con su inteligencia táctica. Titular indiscutible, capitán y seis veces campeón de Europa, puso claridad y pausa al mediocampo blanco durante ocho exitosos años.

Otros ‘10’ con historia
Aunque estos cinco son los más icónicos, el Real Madrid ha confiado la 10 en múltiples ocasiones:
- Alfredo Di Stéfano (1963–1966): leyenda eterna, vistió temporalmente el dorsal 10 tras cambios de numeración.
- Ramón Grosso (1967–1968) y Amancio Amaro (1973–1974): canteranos que llevaron la ilusión en los primeros años del sistema de numeración fijo.
- Santillana (1979–1988): delantero letal, combinó el 10 con su olfato goleador, contribuyendo a varias Ligas y Copas de Europa.
- Emilio Butragueño (1984–1985) y Hugo Sánchez (1985–1992): iconos ofensivos de los años ochenta con el 10, gol y regate al servicio del equipo.
- José Amavisca (1994–1995) y Luis Enrique (1995–1996): mediapuntas de la transición, aportaron frescura y verticalidad en un Real Madrid en reconstrucción.
Cada uno de estos futbolistas dejó su impronta en el Santiago Bernabéu, contribuyendo a escribir páginas memorables en la leyenda del club. El dorsal 10 no es casualidad: identifica a los jugadores que se atreven a marcar el ritmo, gestar las jugadas clave y asumir la responsabilidad cuando más se necesita. Con Modrić consolidándolo durante años y Mbappé como próximo heredero, el número 10 sigue siendo el estandarte de la creatividad blanca.