El aficionado del Real Madrid en el Santiago Bernabéu se las tuvo tiesas con Muñiz Ruiz desde bien temprano.
El árbitro amonestó a Fede Valverde por un presunto corte de mangas en el centro del campo en la primera oportunidad que tuvo el Alavés en ataque… aunque esa acción no fue la que más desesperó a los aficionados.
Empezó a resonar el famoso «Negreira, Negreira» y el «corrupción en la federación» y hubo una jugada clave para hacer estallar al madridismo: Vini Jr. volvía a ser amonestado por hacer un presunto gesto a Muñiz Ruiz y protestar una jugada que, a su parecer y al de muchos, era de cartulina para Muriño.
Muñiz no la mostró y el Santiago Bernabéu reaccionó de esa citada forma cargando contra la labor arbitral. La tónica siguió en cualquier lance en el que caía un futbolista del Real Madrid y el colegiado no señalaba nada.