El Real Madrid quería abrir brecha en el marcador antes del tiempo de descanso y lo encontró en la asociación de Bellingham y Mbappé.
El de Birmingham le daba un pase espectacular a Kylian, al interior del área, para poner en bandeja el 2-0.
En la jugada quedó patente que ambos cracks se entienden solo con mirarse. Luego, eso sí, Kylian Mbappé lo mejoró con un recorte preciso dentro del área para terminar ajusticiándola al fondo de la portería. Una maravilla para dar mayor renta antes de ir a vestuarios.
Así se celebró el 2-0 en el Bernabéu
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