El Real Madrid ha completado uno de los mercados de fichajes más trabajados que se recuerda en los últimos años en La Casa Blanca. Un mercado en el que nombres como Trent, Huijsen y Carreras han llegado para elevar el nivel de la zaga blanca, mientras que el club ha apostado por Franco Mastantuono como una de esas figuras generacionales para la próxima década.
Sin embargo, si a todo el mundo le preguntasen qué le falta al mercado del Real Madrid para ser perfecto, casi todos coincidirían: un centrocampista. Y a poder ser, un perfil similar al de Toni Kroos, que dejó un gran vacío en el conjunto blanco la pasada campaña. Y no es que el Madrid no haya intentado fichar una figura del estilo, sino que no la ha encontrado.
El Real Madrid encuentra la pieza que le falta a su engranaje
Han sido muchos los nombres que se han valorado en este sentido: desde Rodri y Zubimendi, perfiles más defensivos, hasta otros como Stiller o Barella, perfiles más creativos. Pero ninguno ha terminado de convencer por completo a la directiva del conjunto blanco, que no está dispuesta a hacer una locura por un jugador al que no consideren un centrocampista generacional, dejando a Xabi con las opciones que tiene en el once.
Sin embargo, en un mercado en constante movimiento, era solo cuestión de tiempo que apareciera ese jugador que, a priori, cumple todos los requisitos. Y se trata de un nombre que ha pasado por debajo del radar de casi todo el mundo, pero no del Real Madrid: Adam Wharton. Y es que a todo aquel seguidor asiduo de la Premier League no le sorprenderá saber que el timón del Crystal Palace es uno de esos que el Real Madrid sigue con lupa.
Un hecho que, sin embargo, no es nuevo: ya en el mes de marzo, el Daily Mail avisó de que el conjunto blanco tenía en el punto de mira al mediocentro inglés. Ahora, cinco meses después de aquello, y previo paso por que el centrocampista se convirtiera en la piedra angular de un Crystal Palace que le ganó la F.A. Cup al City y la Community Shield al Liverpool, muchos se preguntan por qué ningún grande ha llamado a su puerta.
Sin embargo, el hecho de que el joven de 21 años ha sido una de las claves que ha llevado el primer título de la historia del Crystal Palace a sus vitrinas no es todo lo que reluce. Lejos de ello, se consolidó como el centrocampista más completo de la Premier League durante la pasada campaña. Y así lo atestiguan las estadísticas.
Desde el prisma creativo, ningún centrocampista de la Premier dio más pases hacia delante que él, con un 88% de acierto en esos pases, cifras que a muchos le recordarán a la sempiterna precisión de Kroos. Sin embargo, en lo defensivo, Wharton venció en un 89% de los duelos individuales, convirtiéndose también en una pieza importante para el engranaje defensivo del Crystal Palace.
Pero más allá de las cifras, lo que Wharton ha demostrado a sus solo 21 años es que es uno de esos centrocampistas con el temple y la clarividencia imprescindibles para llevar el timón de un equipo. Y lo ha hecho convirtiendo al Crystal Palace en uno de los matagigantes más sorprendentes de la última década. Sin embargo, este buen hacer ha hecho que el Real Madrid no sea el único que se haya dado cuenta de lo especial en Wharton.
Varios clubes de la Premier, comenzando por el Manchester United, se han puesto ya manos a la obra para llevar a Wharton a Old Trafford, a pesar de que el Crystal Palace no parezca, a falta de solo un día para que comience la Premier, de deshacerse de su estrella. Y si el Real Madrid llama a su puerta, ya sabe con lo que se encontrará: un precio cercano a los 100 millones de euros.
Una cifra que, ahora mismo, parece inviable, teniendo en cuenta la falta de experiencia en el primerísimo nivel del centrocampista inglés. Sin embargo, muchos criticaron los 103 millones que se pagaron por Bellingham, y en solo una temporada hizo que parecieran pocos. Este mismo verano, otros tantos criticaron los 60 millones que se pagaron por Huijsen, y todo apunta a que acabarán pareciendo pocos. Habrá que ver si el tiempo también acompaña a lo que apunta a ser un futbolista generacional.