El Real Madrid ha solicitado oficialmente a LaLiga el aplazamiento del partido inaugural ante Osasuna, previsto para el inicio de la temporada 2025/26. El motivo es claro: los blancos reclaman el descanso reglamentario mínimo tras su participación en el exigente Mundial de Clubes, que termina a mediados de julio.
El Madrid cuenta con el apoyo de Osasuna, RFEF y AFE
La normativa actual exige al menos tres semanas de vacaciones y otras tres de pretemporada para garantizar una preparación física adecuada y preservar la salud de los futbolistas. En este contexto, el club blanco considera inviable arrancar el campeonato nacional sin cumplir esos plazos. La RFEF (Real Federación Española de Fútbol) y la AFE (Asociación de Futbolistas Españoles) respaldan la petición, al igual que Osasuna, rival en esa primera jornada.
El único organismo que se opone, de momento, es LaLiga de Javier Tebas, que no contempla modificaciones al calendario inicialmente establecido. Desde el entorno del Real Madrid no dudan en calificar la situación como una adulteración del campeonato, en caso de obligar al equipo a competir sin descanso ni preparación adecuados.
Precedentes deportivos
El precedente inmediato es el del Manchester City, que en la Premier recibió un margen similar tras disputar el anterior Mundial de Clubes. El club blanco exige el mismo trato para no verse perjudicado tanto física como deportivamente.
Todo apunta a que el pulso entre el Real Madrid y LaLiga continuará en los próximos días. La solución deberá llegar antes del sorteo del calendario de la próxima temporada, previsto para finales de junio. Si no hay acuerdo, el inicio liguero puede convertirse en otro foco de tensión institucional.
