Se presentaba la segunda jornada del Mundial de Clubes para el Real Madrid como una de vital importancia para el devenir del conjunto blanco en la competición mundialista. Los de Xabi Alonso se enfrentaban al Pachuca con la necesidad de sumar los tres puntos. Y a pesar de que el partido se complicó en los primeros compases de juego, el Madrid se impuso con creces… y demostró el enorme potencial del proyecto de Xabi.
Y es que el Real Madrid afrontaba la segunda jornada del Mundial de Clubes con la obligación de ganar tras el tropiezo en el debut frente al Al-Hilal con el objetivo de ponerse en lo alto de la tabla del grupo H de la competición. Y ya de entrada, Xabi hizo una apuesta diferente al dejar a Rodrygo en el banquillo para dar entrada a un Arda Güler que fue el mejor sobre el verde en la primera jornada.
La única duda al respecto giraba en torno al esquema que emplearía el tolosarra, manteniendo la duda de si el conjunto blanco repetiría el 4-3-3 de la primera jornada o apostaba por un 4-4-2 con más presencia en la medular con el objetivo de tener más balón desde los primeros compases del encuentro.
Un error de Asencio complicó el partido al Real Madrid a los 8 minutos… pero Gonzalo lo resolvió
Sin embargo, si alguien pensaba que el encuentro iba a ser sencillo para el Real Madrid, se equivocaba. Xabi apostó por una defensa adelantada con la intención de presionar más arriba la salida de Pachuca. sin embargo, no habían transcurrido ni ocho minutos cuando un balón a la espalda de la defensa obligó a Asencio a agarrar a un Rondón que se quedaba solo frente a Courtois, teniendo como resultado la roja directa para el central.
Afrontaba el Real Madrid de este modo un encuentro complicado desde los primeros compases del partido, teniendo más de 80 minutos por delante con un hombre menos. Tenía Xabi un gran reto por delante, y no utilizó el banquillo en una primera instancia para recomponer al equipo, sino que retrasó a Tchouaméni a la posición de central.
Una expulsión que, sin embargo, no pareció cambiar los planes de Xabi, que pasaban por un dominio total del esférico. Y en casi todos los compases del partido lo consiguió, ya que el Madrid era el gran dominador del esférico, pero el Pachuca amenazaba al contragolpe, de la mano de varias transiciones rápidas en las que Rondón encaraba a Huijsen y a Tchouaméni en un uno contra uno.
Pasaban los minutos y al Madrid le costaba generar situaciones de peligro, mientras que el conjunto mexicano se mostraba cada vez más cómodo con el esférico al verse en superioridad numérica. De hecho, dos ocasiones de Kennedy obligaron a Courtois a intervenir con dos buenas paradas para evitar que el Pachuca se pusiera por delante.
Sin embargo, tal y como ocurrió en la primera jornada, cuando peor estaba el conjunto blanco, apareció el talento ofensivo. Y lo hizo tras una transición rápida por el perfil izquierdo, con Fran García subiendo la banda para encontrar en el borde de la frontal a Gonzalo con un pase tenso. El canterano, que acumulaba su segunda titularidad, la puso de primeras para un Bellingham que irrumpió desde la segunda línea para cruzarla con la zurda y poner por delante al conjunto blanco.
Con el Real Madrid por delante en el marcador, ahora el conjunto mexicano apretaba para acercarse cada vez más al área blanca, mientras que los de Xabi se sentían cada vez más cómodos con balón. Y ahora sí, el conjunto blanco era dueño y señor de partido, y estaba mucho más cerca el segundo tanto del Real Madrid que el empate de los mexicanos.

Y antes del descanso, el Madrid puso tierra de por medio con otro jugador. Vinícius la cambió desde el perfil izquierdo para un Trent que, de primeras, busco a Gonzalo dentro del área. Y del mismo modo que hizo en el primer gol, el canterano dejó de primeras el cuero para Arda Güler tal y como hizo con Bellingham en el primer tanto, y el turco no falló al definir con su pierna menos hábil para poner el 2-0.
El Real Madrid de Xabi mostró sus primeros brotes verdes y sentenció el partido en la segunda mitad
El Real Madrid había encarrilado un encuentro que con la expulsión de Asencio se puso realmente complicado. Y ya en la segunda mitad, Xabi optó por dar entrada a Brahim y dejar a Gonzalo, uno de los mejores sobre el césped en la primera mitad, en el banquillo. Y tras la reanudación, el conjunto mexicano salió más enchufado el busca del gol que los metiera en el encuentro.
Ahora sí, y tras casi una hora con un hombre menos sobre el césped, el Madrid comenzaba a notar la inferioridad numérica, lo que permitía al Pachuca llegar cada vez con más facilidad al área de Courtois. Un hecho que llevó a Xabi a optar por piernas frescas, dando entrada a Modric y Ceballos, en busca de obtener algo más de equilibrio en la medular.
Unas piernas que dieron resultados, ya que con el Pachuca volcado en busca del empate, otra transición rápida del conjunto blanco, por mediación de Vinícius desde el perfil izquierdo, acabó generando una ocasión de superioridad. El brasileño encontró a Fede Valverde en la zona de tres cuartos, y tras combinar con Brahim, el malagueño puso un centro medido para que el propio Valverde rompiese la línea y rematase en el área pequeña, superando así al meta mexicano y sentenciando el encuentro.
Ya con 3-0 en el marcador, y con el partido prácticamente resuelto, ambos equipos parecieron levantar el pie del acelerador. O al menos eso es lo que parecía, y es que tras una jugada sin aparente peligro por parte del conjunto mexicano, el disparo de Montiel desde la frontal tocó en Tchouaméni, y desvió el disparo ante un Courtois que no pudo hacer nada, recortando la distancia en el marcador.
Poca influencia tuvo el tanto más allá de maquillar el marcador, ya que el Real Madrid tenía atada la victoria tras un encuentro en el que los de Xabi supieron sufrir después de pasar casi todo el partido con un hombre menos, sumar su primera victoria en suelo estadounidense, y llegar al tercer y último encuentro de la fase de grupos con la tranquilidad del que tiene en su mano quedar primero de grupo.