El Santiago Bernabéu vistió sus mejores galas para decir adiós a una era irrepetible de jugadores y entrenador. La siguiente generación ya es una realidad, pero hoy terminó el ciclo de Carlo Ancelotti, Luka Modric y Lucas Vázquez. Solo resiste Dani Carvajal de esa foto «finish» del 2018 en Kiev. Una generación de oro (2014-2025) que se termina con el adiós al irrepetible genio de Zadar, a Modric, al que el madridismo le brindó un homenaje de leyenda.
GRACIAS, LEYENDA
— DAZN España (@DAZN_ES) May 24, 2025
GRACIAS, CARLETTO
El tifo del Santiago Bernabéu para despedir a Modric y Ancelotti El Real Madrid dice adiós a dos de sus figuras más importantes #LALIGAenDAZN pic.twitter.com/XR5gOdFlp3
Era una tarde emotiva y todo arrancó con las alineaciones. El ruido del Bernabéu se disparó y subieron los decibelios para dar ese último mensaje de «gratitud» por todos los años y servicios prestados en el verde. Se iban Modric, Ancelotti y Lucas. Llegarán otros. Algunos ya están en la lista de espera. Sin embargo, la sensación de orfandad es absoluta. El último baile de Luka en su jardín, como no podía ser de otra forma, fue desde la titularidad. Se desplegaron varias pancartas y tifos en los dos fondos y se emplazó al acabar el partido para vivir el homenaje legendario en La Castellana.
Del partido, pocas cosas en juego sí, pero una de ellas era un caramelo demasiado jugoso: la primera Bota de Oro de Mbappé en el Real Madrid. Estaba a un gol de Gyökeres y por encima de Salah, necesitaba goles y el equipo le buscó de inicio, al son de Modric, ante la Real Sociedad de un Imanol Alguacil que también se despedía de los de San Sebastián.
La ocasión más clara llegó en el minuto 12, con todos intentando conectar con Mbappé, entre homenajes y cánticos a Modric y Carletto. El de Bondy la envió arriba en el buen pase al espacio para buscar un hueco ante la meta de Marrero. La siguiente llegó casi diez minutos después (20′) por medio de un disparo lejano de Asencio que tapó el guardameta. La Real, entre medias, chocaba con Lunin en su primera gran ocasión del partido o perdonaba con Sucic.
Mbappé supera a Gyökeres
Prosiguieron las infinitas ovaciones a Modric, al lanzar los córners o al tocar cada balón, pero Arda Güler se inventó una genialidad para forzar un penalti por mano que se vio revisado en la sala VOR. Melero López, en primera instancia, no había señalado nada, pero le llamaron para revisar el VAR y al ver la acción repetida cambió de opinión. En el minuto 38, al grito de «Modric, Modric», Mbappé asumió galones en su guerrilla personal y tras fallar el penalti cazó el rechace y lo embocó casi a portería vacía para marcar el 1-0 ante el jolgorio de un Bernabéu entregado.
La segunda mitad empezó con Vini Jr. y Vallejo calentando, como posibles sustituciones, y con las lesiones cebándose, de nuevo, con la plantilla. En el 54′, Brahim sufría un pinchazo y tenía que ser sustituido de manera inmediata del terreno de juego tras tirar él mismo la pelota fuera del campo. Ancelotti aprovechaba para sacar a Vallejo por Tchouaméni, además de meter en el campo a Vinicius Jr. A Jesús también le aplaudieron ya que cerraba su etapa de seis años vistiendo la elástica madridista, de manera ejemplar, sin dejar una mala cara o mal gesto.
Despedidas de leyenda
En el verde pasaban pocas cosas y una de ellas, centrándolo en las despedidas, era el adiós de Lucas Vázquez. El Bernabéu pudo ofrecer las gracias eternas al de Curtis, visiblemente emocionado, que se despidió uno por uno de todos los jugadores en el cambio en el minuto 77 de partido. Con lágrimas en los ojos, Lucas salió del banquillo para ser aclamado por 80.000 aficionados y millones de madridistas.
Entre las despedidas llegaba el segundo gol de la tarde, el de Kylian Mbappé, un gol con sabor a Bota de Oro y a trabajo bien hecho. Marcaba un doblete y se embolsaba el título individual, uno de sus grandes objetivos, ya que ahora Salah tiene que anotar cuatro goles para superar al francés. A partir de ahí, en la recta final, todo centrado en las despedidas de leyenda a Modric y Ancelotti.
