Florentino Pérez ya sabe la decisión final y así mismo lo han comunicado. Se va del Real Madrid, de manera oficial, y pondrá rumbo a una nueva aventura.
Iker Bravo se despide del Real Madrid después de dos temporadas repletas de irregularidad. En su primera, marcó tres goles con el Castilla y otros tres con el Juvenil A.
Nunca gozó de la confianza de Raúl, quien no estaba satisfecho con algunos comportamientos del delantero de Cornellà fuera de los terrenos de juego. Esto llevó al club a reunirse con él y sus padres, decidiendo que se mudara a la residencia de Valdebebas para centrarse más en el fútbol.
Esta temporada, Raúl decidió que Iker Bravo jugara en el Juvenil A para ver si con Arbeloa podía centrarse. El curso no comenzó mal para Iker Bravo, quien marcó cinco goles en las primeras jornadas.
Sin embargo, todo se torció cuando sufrió dos expulsiones seguidas, siendo la gota que colmó el vaso la expulsión en Valladolid. El equipo de Arbeloa iba ganando 0-1, y Iker Bravo fue expulsado antes del descanso, terminando el Madrid por perder 3-1. Esta actitud enfadó mucho al técnico maño, que decidió apartarle del equipo unos partidos.
Arbeloa le llamó a su despacho y le dijo que le iba a ayudar, pero que dependía de él si quería triunfar de verdad en el fútbol. A partir de ahí, el delantero catalán hizo «click» y comenzó a rendir bien, marcando un total de 21 goles esta temporada entre todas las competiciones. Pese a ello, el club ha decidido no pagar la cláusula de 10 millones de euros para quedárselo en propiedad.
El motivo es que Raúl no le quiere en el Castilla, aunque Arbeloa sí quería que se quedase y así se lo comunicó a Florentino. Sin embargo, pesó más la decisión de Raúl, quien nunca vio con buenos ojos algunas actitudes de Iker Bravo.
En su despedida, Iker Bravo dijo: «Le agradezco a Arbeloa cómo se ha portado conmigo, me ha hecho mejor jugador y, sobre todo, mejor persona. También estoy muy agradecido a todo el staff técnico, utilleros y demás trabajadores, nunca os olvidaré«, pero no mencionó ni una palabra hacia el técnico del Castilla, Raúl, demostrando su mala relación con él.
Iker Bravo llegó al Madrid después de batir un récord con el Leverkusen, siendo el jugador más joven en debutar con el primer equipo alemán con tan solo 16 años, superando a Florian Wirtz. Ahora, le tocará buscar equipo. Ofertas no le faltan: Udinese, Torino, Rennes y Unión Berlín le quieren. Ahora, todo dependerá de él para triunfar en el fútbol; cualidades tiene de sobra para hacerlo.
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