En el Real Madrid se está moviendo algo grande. El fichaje de Franco Mastantuono no es una simple apuesta por un talento sudamericano más. En las oficinas del Bernabéu lo consideran una operación generacional, de las que definen proyectos, modelos de juego y hasta jerarquías internas. Y no es casualidad que dos nombres hayan sido claves para empujar esta decisión: Santiago Solari y Xabi Alonso, tal y como ha podido confirmar este periódico y comentan desde Argentina.
Ambos conocen muy bien la exigencia de vestir la camiseta blanca, y ambos —desde su rol en la directiva y desde el banquillo— han coincidido en algo fundamental: Mastantuono es un perfil que puede marcar época en el centro del campo madridista.
Tiene jerarquía, personalidad y un talento que recuerda a los grandes del pasado. Por eso, en Valdebebas se ha activado toda la maquinaria para cerrar cuanto antes su llegada.

El futuro es Mastantuono… y eso deja víctimas
La llegada del argentino tiene consecuencias. En concreto, hay dos nombres que quedan tocados: Nico Paz y Rodrygo Goes. El primero, canterano que prometía mucho, podría no tener el espacio que esperaba en el nuevo proyecto liderado por Xabi. Ahora está totalmente en stand-by su posible vuelta al Real Madrid. Y el segundo, el brasileño, ha perdido peso esta temporada y se ve muy afectado por el perfil que representaría Mastantuono en el sistema del nuevo míster.
En el club no ocultan que Rodrygo está en fase de reflexión. Su entorno aún no ha tomado una decisión, pero en los despachos no se descarta una salida si llega una oferta importante. La prioridad ahora es clara: cerrar el fichaje de Mastantuono, incluso si eso supone abrir la puerta a piezas que, hasta hace poco, parecían inamovibles.

Florentino, Solari y Xabi lo tienen claro: hay que construir pensando en el futuro, y eso a veces implica decisiones dolorosas. En este caso, lo que se ve como una “baja” en el presente, puede ser el precio de construir una década gloriosa con un nuevo líder en el futuro más cercano.

