Susana Guasch habló sobre la polémica del Balón de Oro robado a Vinicius Júnior y no se guardó nada.
La periodista Susana Guasch dejó claro ayer en Radio Estadio por qué no le dieron el Balón de Oro a Vinicius. Guasch comenzó diciendo: «Se penaliza a un señor negro porque queremos al ‘negrito’ que le insulten y no diga nada. Vinicius está en boca de todos porque se revuelve cuando le llaman ‘negro’, ‘mono’ y otras cosas, y eso algunos no lo soportan. Preferirían que estuviera calladito y sumiso».
Este comentario de Guasch se refería a la nueva norma de «fair play» que se ha impuesto este año en el Balón de Oro, la cual muchos periodistas aseguran que Vinícius Jr. no cumple debido a su supuesto «mal comportamiento» en el campo. Algo que, en el caso de Dibu, no penalizó de forma curiosa…
Sin embargo, pasan por alto los insultos racistas y otros ataques que Vinicius recibe semanalmente en los estadios de fútbol. Estos medios, además, tienden a ignorar todas las cosas positivas que hace el jugador, como su labor de ayuda a los niños desfavorecidos de las favelas en Brasil, a quienes apoya a través de su fundación, o su lucha constante contra el racismo.

A pesar de los insultos que recibe, Vinicius siempre se muestra cercano a los aficionados. Es de los primeros en detenerse a firmar autógrafos y tomarse fotos cuando se lo piden, como ocurrió en Balaídos, donde, tras el partido, se dirigió a la grada para compartir con los seguidores.
Este tipo de gestos son poco comunes entre los jugadores, pero los medios y la televisión no suelen destacarlos; solo publican lo malo, como cualquier reacción de Vinicius a provocaciones en el campo.
Desde hace tiempo, no se veía una persecución mediática tan grande contra un jugador como la que algunos medios están realizando contra Vinicius. Como dijo Susana Guasch, lo que algunos quieren es que esté «calladito y sumiso» mientras lo insultan, y estos mismos son los que hablan públicamente sobre la importancia de la lucha contra el racismo. Por desgracia, como se evidencia en el trato hacia Vinicius, la hipocresía sigue presente en muchos sectores. Es una vergüenza y algo que algunos deberían reconsiderar.