Jude Bellingham ya ha pasado por el quirófano para poner fin a los problemas que arrastra desde hace más de año en su hombro. Tenía previsto acudir a Londres para pasar por el mecánico y operarse de su luxación de hombro y así ha sido. Ahora arranca el camino de su recuperación y su vuelta al estado óptimo que le hizo deslumbrar en el Santiago Bernabéu en su primer año.
El centrocampista inglés del Real Madrid, que marcó un gol en la victoria por 3-1 ante Pachuca en el Mundial de Clubes, lleva tiempo compitiendo con dolor y usando un cabestrillo fuera del campo, pero ha decidido no alargar más la situación.
La previsión es que esté de baja entre tres y cuatro meses, lo que significa que se perderá el inicio de la temporada 2025/26. El plan del jugador es operarse justo después del torneo, en agosto, y afrontar una recuperación que se alargaría hasta finales de noviembre o diciembre, dependiendo de la evolución.

No se siente libre
El propio Bellingham explicó que ya ha llegado a un punto en el que el dolor no es tan agudo como antes, pero que convivir con el cabestrillo en pleno verano le está afectando.
Señaló que está harto de jugar con esa protección, que siente que pierde peso y que necesita “sentirse libre”. Está impaciente por solucionar el problema cuanto antes y reconoce que los fisios y médicos del club están siendo clave para aguantar este último tramo.

En el Real Madrid, Xabi Alonso y el cuerpo técnico ya cuentan con que estará fuera durante varios meses. Se asumía que lo mejor era realizar la operación en cuanto termine el Mundial de Clubes y planificar la temporada sin forzar plazos. La prioridad es que Bellingham vuelva al 100% para el tramo decisivo de la campaña.