La afición acomplejada del Atlético de Madrid la tomó contra un madridista en la llegada del autobús del equipo.
Antes del derbi entre el Atlético de Madrid y el Real Madrid, se vivió un comportamiento bochornoso por parte de algunos aficionados colchoneros que se dirigían hacia el estadio Cívitas Metropolitano. En el camino, se encontraron con un joven aficionado del Real Madrid y comenzaron a insultarlo gravemente sin motivo alguno, simplemente porque llevaba la camiseta del Real Madrid.
El aficionado madridista reaccionó de forma ejemplar: no respondió a los insultos y se quedó quieto, sin mediar palabra, dándoles una lección de educación a los aficionados del Atlético de Madrid. Es increíble que en 2024 todavía existan aficiones que no toleren ver a seguidores del equipo rival con sus camisetas en sus estadios. Parecía que este tipo de intolerancia ya se había superado, pero claramente para parte de la afición colchonera no es así. Siguen mostrando intolerancia hacia las aficiones rivales, algo que debería estar más que superado en los tiempos que corren.
No debería haber problema alguno con que cada aficionado lleve la camiseta de su equipo en el estadio que sea. Sin embargo, aún hay personas que no entienden que el deporte tiene que servir para unir a las personas, no para desunir. No contentos con este incidente, una parte de los aficionados rojiblancos continuaron con sus comportamientos bochornosos dentro del estadio, proferiendo insultos racistas a un aficionado brasileño, lo que obligó a la seguridad del club a intervenir. Posteriormente, los ultras lanzaron objetos a Courtois, y por este motivo el colegiado tuvo que suspender el partido durante 20 minutos, causando vergüenza al fútbol español.
Esperemos que todos estos lamentables comportamientos no se repitan más, por el bien del fútbol español. El Atlético de Madrid podría recibir una sanción ejemplar por estos tristes hechos.