Este lunes, el Real Madrid arrancó la pretemporada bajo una nueva norma implantada por Xabi Alonso: los futbolistas deberán presentarse en la Ciudad Real Madrid una hora antes del inicio de cada sesión, frente a los treinta minutos que exigía Carlo Ancelotti. La medida, ya oficial, afectó desde el primer día al equipo, citado a las 9:30 para un entrenamiento programado a las 10:30.
Desde el vestuario confirman que se trata de un cambio pensado para optimizar el rendimiento y mejorar la planificación de las jornadas. Bajo el mandato de Ancelotti, el ritual de llegar media hora antes permitía un breve repaso táctico y un calentamiento general; con Xabi, la hora extra de antelación otorgará margen para la evaluación física, reuniones individuales con preparadores y trabajo de vídeo previo.
En la práctica, la plantilla vivió ayer un plan ajustado: reconocimiento médico exprés, seguida de una charla táctica en sala, traslado a vestuarios, puesta de GPS, calentamiento específico de activación y, finalmente, la sesión sobre el césped ya de manera vespertina. Los técnicos explican que este horario “de 9:30 a 10:30” facilitará la detección temprana de molestias y el ajuste personalizado de cargas de trabajo, sobre todo en los primeros días de pretemporada.
La novedad no supuso contratiempos: en Valdebebas hubo puntualidad absoluta y ningún jugador reclamó el aumento del tiempo de convocatoria. De hecho, algunos integrantes del grupo, especialmente los de mayor experiencia, aplaudieron el cambio por la oportunidad de profundizar en el análisis previo y reducir el riesgo de lesiones. Los jóvenes de La Fábrica, por su parte, valoran lo que aporta esta exigencia y, de hecho, Gonzalo García fue uno de los primeros en llegar este martes.
El cuerpo técnico liderado por Xabi Alonso considera que el ritual de preparación es tan crucial como el propio entrenamiento físico y táctico. De este modo, las sesiones ganan en eficacia: más tiempo para el calentamiento neuromuscular y para la puesta a punto de material audiovisual, clave en la metodología del entrenador vasco.
La nueva norma ya se ha reflejado en los calendarios de los próximos días. Los jugadores saben que, a partir de ahora, las jornadas comenzarán oficialmente 60 minutos antes del pitido, un detalle que Xabi entiende como parte de su cultura de la puntualidad y el rigor. Si se mantiene la predisposición mostrada hoy, esta regla puede convertirse en un sello más de su mandato en el banquillo del Real Madrid.