El Real Madrid empató frente al Al Hilal (1-1) y ganó a Pachuca (3-1) en las dos primeras jornadas del Mundial. En la tercera la única cábala pasaba por ganar o ganar. No cabía ninguna otra alternativa ya que los de Xabi se la jugaban, en caso de no puntuar, en función al resultado del encuentro entre árabes y mexicanos. La principal consigna era la de sumar de tres en tres y ser líderes del grupo H yendo por el lado de la muerte y citándose, indirectamente, con el Manchester City de Guardiola en la hipotética final que decidirá quién es el mejor equipo del mundo. Fue lo que se hizo… y a la perfección.

El partido estuvo amenazado por una lluvia torrencial y empezó a diluviar en Philadelphia a falta de 10 minutos para el arranque del encuentro. Sin embargo, se empezó y se jugó con total normalidad. La única tormenta que hubo fue la que desató el Real Madrid en el terreno de juego ganando 0-3 y pasando de ronda como primero de grupo para asustar al mundo entero.

El de Tolosa apostó por un once titular con la única gran novedad de meter a Antonio Rüdiger por el expulsado Raúl Asencio. A su vez, dejó a Rodrygo en el banquillo para sumar su segunda suplencia consecutiva.

Cambio de sistema: al 3-5-2

Xabi reclamaba un choque jugando con 11 futbolistas y poder ver el estilo de juego, a ciencia cierta, para empezar a intuir esa mano del nuevo entrenador. En la primera pincelada probó esa presión tras pérdida asfixiante y también quiso testar el 3-5-2 con Tchouaméni metido como un central, Arda de pivote en la salida de balón y Bellingham con libertad total. Desde el inicio se buscó aplastar y meter al Salzburgo en su propia área.

Vinicius celebrando su gol al Salzburgo
Vinicius marcó al Salzburgo y el Madrid aplastó en los primeros 45 minutos (Getty)

Tuvo un 71% de posesión en los primeros 15 minutos, un control total del juego – prácticamente en campo rival – y solo faltaban las ocasiones. En el primer tramo del partido la más clara llegó por un remate forzado de Rüdiger que se iba al limbo y un centro de Bellingham buscando a Gonzalo. Se resistía el 0-0, pero la sensación en el verde era más que notable.

Esas ocasiones que se reclamaban llegaban en el minuto 19 de partido. Primero por medio de un mano a mano de Vinicius que salvó Zawieschitzky y otra un envío lateral que no embocaba nadie a portería. La mano de Xabi Alonso se notaba (y de qué manera) en un primoroso inicio de encuentro en el Lincoln Financial Field. La noticia es que el choque iba 0-0 y el Salzburgo resistía a las duras embestidas.

Tormenta madridista

En el 36′, Gonzalo estuvo cerca de rematar un buen centro de Vinicius por la banda derecha y sería en la siguiente cuando el de Río de Janeiro se antojaría como protagonista total en el campo. Vini Jr., en el 39′ aprovechaba un pase en largo, en profundidad, de Jude Bellingham para anotar el 0-1 tras recortar de manera sublime a su defensor. Ahí tuvo el temple que le faltó en la acción anterior y puso por delante al Real Madrid para desatar la tormenta futbolística.

Vinicius marcó así el 0-1

El propio Vini Jr, con Guti comentándolo desde el estudio de DAZN, dejó un taconazo a Fede Valverde en el minuto 45+2 para poner el 0-2 antes de ir al tiempo de descanso. Una obra de arte a la altura de pocos privilegiados que volvió a dejar evidente que este es el «prime» que necesitará Xabi Alonso para aspirar a todo en la presente temporada. El cambio de sistema sacó sus frutos y permitió ver una versión única del Real Madrid que se iba ganando a vestuarios.

La maravilla que inventó Vinicius… a lo Guti

Las noticias que llegaban del partido del Al Hilal (que iba ganando 1-0 a Pachuca) provocaba el estirón del Salzburgo en el segundo tiempo. Estaban totalmente obligados a puntuar y remontar el encuentro si no querían quedar eliminados.

Relajación

Los del Lecht, en la primera reacción, lo intentaron saliendo en tromba en el inicio de la segunda parte. Courtois frenó la primera tentativa, obra de Daghim que fue uno de los cambios en el tiempo de descanso. El mismo Daghim la mandaba al segundo anfiteatro, en el 52′, en otro mano a mano que dejaba evidente que no había espacio para la relajación.

El Real Madrid lo entendió y regresó a los golpes. Cerca estuvo un derechazo de Fede Valverde un minuto después. Al intercambio la salvaba Bellingham bajo palos de manera crucial.

En el minuto 59, Rüdiger se iba al suelo tras un gran esfuerzo físico por llegar en ataque y recibía la atención médica. Xabi lo sacó del partido, al igual que a Vinicius y Arda Güler para dar entrada a Jacobo, Modric y Rodrygo. Luego entraron Brahim y Ceballos para unirse al carrusel de sustituciones y en el minuto 85 se acabó ese letargo, por momentos, que no gustó a Xabi Alonso.

Gonzalo remata el partido

A falta de 5 minutos para el final llegó el 0-3, obra de Gonzalo García, que ya lleva dos goles y se confirma como el pichichi del equipo, junto a Valverde. Una finalización perfecta para señalarse el escudo y para demostrar que está hecho para cotas altas.

Los goles del Salzburgo-Real Madrid:

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Periodista deportivo con más de 10 años de experiencia en redacción de artículos online. Llevando la dirección de varias páginas. También con experiencia narrando partidos de fútbol en varias emisoras de radio y cubriendo eventos en directo.

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