Jude Bellingham volvió a marcar ayer frente al Real Betis, un auténtico golazo. Al marcar, se fue a celebrarlo hacia la grada con su gesto característico, con los brazos abiertos, y la afición bética comenzó a insultarle.
El de Birmingham lanzó un beso directo a uno de esos aficionados del Betis que le estaba increpando desde la grada. Una manera de silenciar a esos críticos con un simple gesto. Fue letal. Les calló de golpe.
Aparte de este gesto, el crack inglés volvió a hacer otro partidazo en el Villamarín, marcó de nuevo y ya lleva 16 goles en 18 partidos. Son números espectaculares, similares a los que tuvieron en su día jugadores míticos del Real Madrid como Cristiano Ronaldo y Alfredo Di Stéfano, que con la misma cantidad de partidos que ha jugado Bellingham marcaron la misma cifra de goles.
La diferencia es que ellos eran delanteros y el inglés es centrocampista, lo que hace aún más meritorios los números que ha conseguido hasta ahora.
Si sigue a este ritmo goleador, nadie descarta que al final de la temporada, si las lesiones le respetan, pueda llegar a una cifra goleadora cercana a los 30 o 35 goles, lo cual sería una cifra de un 9 top, más que de un centrocampista como es Bellingham.
Números aparte, en los 4 meses que lleva en el Madrid se ha ganado el cariño de sus compañeros y aficionados por su carisma y su capacidad de liderazgo. Parece que lleva toda la vida en el Real Madrid.
Estamos ante lo que podría ser la gran leyenda madridista de esta década. Y futuro Balón de Oro, ya puso la primera piedra ganando este año el premio Kopa y el Golden Boy, siendo el jugador más votado de la historia con el 97% de los votos.